viernes, 8 de noviembre de 2013

Un perrero mató al cazador de Castellón

     El cazador Alfredo Calpe Doñate,  que el pasado día 26 de octubre falleció de un disparo  mientras se encontraba en una batida en Artana,  Castellón, recibió el disparo mortal de uno de los perreros que se encontraban conduciendo las rehalas,  y no de una compañero de puesto,  como se dijo en un primer momento.
    Una vez realizada la reconstrucción de los hechos, el accidente que costó la vida a este consumado y experto cazador y tirador deportivo, de 35 años de edad,  fue originado por uno de los batidores que portaba un rifle y que disparó en dirección hacia el lugar donde se encontraba el cazador, debidamente pertrechado con su chaleco reflectante,  y en el puesto exacto que le había correspondido en suerte.
    El causante de la muerte de Alfredo Calpe,  disparó a una distancia de en torno a los 60 metros del fallecido,  y habría confesado al juez la autoría del disparo durante la reconstrucción de los hechos,  por lo que no se estaría hablando de un accidente de caza,  si no de un homicidio involuntario. La Ley de caza estipula y prohíbe que los rehaleros puedan portar ningún tipo de rifle durante la acción de batir el monte, y mucho menos disparar hacia el lugar donde se encontraban los cazadores.

Abaten un zorro totalmente blanco en Burgos.

      El cazador José Antonio García se llevó el pasado domingo una de las mayores sorpresas cinegéticas de su vida, por no decir la mayor, al abatir un zorro albino en el coto burgalés de Tordómar.

      El aficionado salió a recechar un corzo y se encontró  con esta rara especie de zorro albino que nunca antes habían visto en la zona,  hasta precisamente la tarde del sábado,  cuando atravesó la carretera de la localidad delante del vehículo de un hermano del afortunado cazador, que enseguida puso en conocimiento de su hermano este avistamiento.
    Jose Antonio García, después de hacer un rececho al zorro,  logró meterlo en el centro de su visor y,  de un certero y único disparo, se hizo con esta pieza única que, por supuesto, ya se encuentra en el taller de un taxidermista para ser naturalizarlo y para conservarlo como recuerdo de un lance y una experiencia única, totalmente legal, y que rara vez se presenta en la vida de un cazador. Mas o menos, como encontrar un mirlo blanco.   
  

jueves, 7 de noviembre de 2013

Aguardos con Filtro Rojo

          Solo algunos cazadores son conocedores de las propiedades del filtro rojo para la caza, y a que me refiero con filtro rojo, a los filtros rojos que se colocan en las linternas que utilizamos para los aguardos.Estos filtros rojos lo que consiguen es que la linterna alumbre con luz roja y no blanca, y preguntareis ¿Y para que quiero yo que la luz sea roja? Pues muy sencillo. La luz roja tiene la propiedad de que los animales no consiguen visionarla, o lo que es lo mismo si les alumbras con luz roja ni se enteran de que los  estas alumbrando.
La diferencia de realizar un aguardo con luz roja o blanca es enorme, pues todos hemos comprobado como al alumbrar con nuestra linterna los animales huían inmediatamente, o se quedaban el instante suficiente para efectuar el disparo.
      Pues con el filtro rojo estos problemas estas resueltos, y es que alumbrar con luz roja te facilita el aguardo increíblemente, puedes estar alumbrando lo que quieras al animal que no se enterara de que lo estés enfocando. Estos nos posibilita el cerciorarnos de que el animal que queremos abatir es el que estábamos esperando y consecuentemente que sobre lo que disparamos sea un animal.  
    En el mercado existen filtros rojos para determinadas linternas o linternas que ya alumbran directamente con luz roja. Como consejo prefiero una linterna que ya incorpore la luz roja, por una sencilla razón, los filtros van por fuera y con el tiempo terminan rayándose, lo que hace que la calidad del enfoque de la luz sea cada vez peor. Las linternas que ya incorporan la luz roja no tienen este problema pues el cristal va por dentro y está protegido por una prolongación del cuerpo de la linterna, aunque también existe el inconveniente de que el casquillo sigue siendo de color plata y reflecta con la luna cuando está apagada la linterna, pues lo que es rojo es la bombilla.
    Otra opción es si tiene un poco de maña y es la mejor, es conseguir un filtro rojo sacar el cristal de la linterna desenroscando la punta, colocar el cristal sobre el filtro rojo dibujar el contorno sobre el filtro rojo y recortarlo después a esa medida. Sustituyendo en la linterna el filtro rojo una vez cortado por el cristal de la misma, con lo que conseguiremos que el filtro rojo quede por dentro y no se raye.