miércoles, 28 de mayo de 2014

La Reserva Montes Universales reducirá en tres años su población de ciervos a la mitad

      El día 27 de Mayo en la Reunión de la Junta Consultiva en Orihuela del Tremedal se acuerda que un total de 1.500 ciervos se sacrificarán en la campaña 2014-2015 en la Reserva de Caza Montes Universales, una cifra muy superior a las 1.000 cabezas fijadas para este año pasado y que finalmente han sido 1.138.
      El objetivo es controlar la población de estos animales y evitar los daños a los cultivos. Por eso, desde el Gobierno de Aragón, que es el responsable de la Reserva, plantearon ayer a la Junta Consultiva un plan de actuación a tres años que supondrá sacrificar 4.000 ciervos en tres campañas y reducir la población del espacio a entre 1.300 y 1.500 individuos. En el último censo se contabilizaron 2.500 animales que se convertirán en 3.300 tras los nacimientos que se producirán esta primavera.
     La reunión de la Junta Consultiva congregó ayer en Orihuela del Tremedal a representantes municipales, agricultores y ganaderos, cazadores, agentes de protección de la naturaleza, ecologistas y a los responsables del Gobierno de Aragón, encabezados por el director general de Conservación del Medio Natural, Pablo Munilla, y la directora del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Teruel, Ana Oliván.
     Además, también asistió el Jefe de Servicio de Montes y Espacios Naturales de Cuenca, José Antonio García Abarca, quien comentó la problemática que tienen en esta provincia, donde en el año 2006 disolvieron su Reserva de caza pero aprovechan sus recursos cinegéticos a través de cotos municipales y privados.


       La mitad de los 1.500 ejemplares que se sacrificarán serán hembras y los descastes se podrán hacer tanto en otoño como en primavera. Otra de las novedades que se incluirá en el Plan de Aprovechamientos Cinegéticos de la Reserva Montes Universales 2014-2015 es la ampliación de la temporada de caza que comenzará en septiembre pero se alargará hasta mayo en vez de en marzo como hasta ahora.
   El Plan de caza para la próxima temporada supondrá el sacrificio de 750 hembras y muchas de ellas estarán preñadas puesto que la temporada de caza comienza justo después de la época de celo. Algunos vecinos de la Sierra de Albarracín como Manuel Lapuente, de Griegos, critican este tipo de descastes que, no obstante, ya se hicieron en la pasada campaña, según confirmó Munilla.
    En lo que sí están de acuerdo todos es en que la presión cinegética debe llevarse a cabo desde todos los territorios y por eso aplauden que se hayan tomado medidas conjuntas para frenar la superpoblación de cérvidos.
   Otra de las estrategias que se va a seguir para la próxima campaña es la adopción de medidas excepcionales en los cotos de caza aragoneses próximos a la Reserva. Así, en ellos habrá cupo libre para sacrificar hembras e incluso se exigirá abatirlas. "Ahora se matan 600 cabezas y esperamos llegar a los 800. Al final en el conjunto de Aragón se van a matar más de 2.000 ciervos como piden los agricultores", apostilló Munilla.
  En algunas zonas de Castilla La Mancha han tomado medidas excepcionales para frenar el crecimiento de la población de cérvidos y rebajar el número de hembras, que es muy superior al de los machos. Así, para autorizar un trofeo se va a exigir el sacrificio de siete ciervas.
   En la reunión de ayer también intervinieron los cazadores y desde Orihuela del Tremedal plantearon poder aprovechar los puestos que quedan vacantes en algunos pueblos.
   Los agricultores por su parte no están de acuerdo con la cuantía de las ayudas porque las consideran insuficientes. En este sentido Baldomero Pérez, agricultor de Bronchales y representante de Asaja, precisó que en 2012 las indemnizaciones llegaron a los 171.000 euros y "la cosecha de 2013 fue mejor". Así, argumentó que "se ha valorado casi un 50% menos en daños cuando había una cosecha más que aceptable en la zona y el número de hectáreas no ha variado. Cada cual que saque sus conclusiones", dijo.
   Otro aspecto que salió a relucir en la reunión de ayer fueron los destrozos realizados en el vallado que se realizó en Griegos para evitar los daños provocados por los ciervos en más de 300 hectáreas de cultivo. Munilla concretó que se ha roto la valla en dos ocasiones y pidió ayuda al Ayuntamiento y a los vecinos para evitar este tipo de actos vandálicos.