lunes, 1 de agosto de 2016

Nuevo modelo de coche




Los cazadores estamos señalados por algunos


     Hoy día la sociedad es en su mayoría es urbana, y tiene  poco contacto con la naturaleza, la caza, la pesca  y en general con la vida rural.  
     En mi familia siempre hubo un contacto con el campo la ganadería y los animales que habitan montes y campos.  Mi padre y abuelos labradores y ganaderos  tuvieron una vida influenciada por el campo y contacto con la caza.  Actualmente  los cazadores  tenemos que convivir con  el rechazo social. Para muchos ,  los cazadores somos  "asesinos" que disfrutamos matando animales, sin considerar que ocupamos un papel importante en el desarrollo sostenible del medio ambiente, y que por ejemplo para fomentar la caza  se crearon hace muchos años Reservas de Caza que han preservado poblaciones de ciervos, corzos, gamos, etc...  que de otra forma  habrían desaparecido en muchos lugares. Un ejemplo  claro es el ciervo en la Sierra de Albarracín.
      En varias ocasiones he participado en foros donde la caza era cuestionada. Hace unos meses el lobo era protagonista debido a los daños que causa a los ganaderos. Para unos (conservacionistas), es una especie intocable, y para otros (ganaderos)  hay que controlar su excesiva población, y la mejor forma es su caza. El lobo no hace una caza selectiva como la puede hacer un cazador, ya que estos también atacan a las ganaderías de ovejas y vacas, ocasionando graves daños a los ganaderos. No hace falta decir quien ve afectada 
negativamente  su economía  debido al lobo y quien no sufre este problema en su bolsillo.




     Con la entrada de nuevos partidos que se hacen llamar progresistas, aunque no se a que progreso llegaríamos con ellos, he podido comprobar que todavía sufrimos el rechazo social, y dicha agrupación  no valora las actividades de la caza, cuando esta se desarrolla por el hombre desde tiempos prehistóricos y es fundamental para conseguir un equilibrio ecológico dentro de la naturaleza y así poder evitar plagas de conejos en determinadas zonas que ocasionan graves daños al campo y las infraestructuras, exceso de cérvido y jabalí ocasionando graves daños en la agricultura o por ultimo evitar accidentes en las carreteras por el paso de estos en las calzadas.