miércoles, 18 de octubre de 2017

Un ganadero denuncia la muerte de la mitad de su rebaño por perros de caza



      Un ganadero de Laspuña ha denunciado el ataque sufrido en su explotación por parte de los perros que participaban en una batida de caza en la zona de la Peña Montañesa, en la comarca del Sobrarbe. Quince de sus cabras han aparecido muertas, seis han abortado y ocho están desaparecidas, lo que representa más de la mitad de las reses.  


       Los hechos ocurrieron el pasado fin de semana, pero no los descubrió hasta el lunes por la tarde. acudió a la explotación donde guarda el rebaño de cabras, vio que había varios cadáveres repartidos por el cercado exterior, y en el interior de la nave aparecieron otros. "Estaban degolladas y luego las devoraron", aseguró. 
      El afectado formalizará hoy la denuncia en el cuartel de la Guardia Civil, pero ayer ya dio aviso y varios agentes se personaron en la finca para verificar su relato y tomar testimonio gráfico de lo sucedido. Según explicó, el ataque a las reses coincidió con una gran cacería organizada en la zona. "Sueltan a los perros pero no los recogen inmediatamente. Igual había 60, 70 o más", aseguró, lamentando que los cotos no quieran asumir los daños ocasionados en la actividad.        
     No es extraño que este tipo de sabuesos ataquen al ganado, según expertos consultados, y de hecho muchos cazadores cuentan con un seguro de responsabilidad de civil para afrontar daños. Otra cosa es demostrar la autoría identificando qué animales los han provocado. "En Laspuña, el año pasado, a un vecino le mataron diez o doce ovejas, y en Labuerda también entraron a un corral y murieron muchos animales", manifestó Mur, quien no tiene muchas esperanzas de encontrar con vida a las desaparecidas. Cree que las habrán matado los perros en el monte.


martes, 17 de octubre de 2017

El declive de la perdiz roja


         La perdiz silvestre fuera de los cotos intensivos necesita ayuda con urgencia, pues la situación de continua merma de bandos y unidades no cesa, muchos son los peligros que le acechan: pertinaz sequía, alimañas, herbicidas, abonos, etc. la situación es muy grave y es ya irreversible.
 Que la perdiz necesita amparo es una evidencia que no requiere más explicaciones. La situación de la perdiz roja esta temporada en algunos puntos de España y mismo en Aragón va en caída libre, porque en una zona que vemos cinco polladas con cuatro perdices, hace 25 años veíamos  diez veces más en el mismo sitio, cuando un bando se empalmaba con el siguiente en cualquier ladera. Hoy en día es difícil encontrarlas, realizando siempre un cupo escaso de capturas.


 No están teniendo suerte las perdices. Si antes tenían pocos enemigos tanto de dos como de cuatro patas, este año parecía que habían criado bien, resulta que la pertinaz sequía que estamos padeciendo está haciendo estragos en sus poblaciones. Un desastre, pura tristeza, y es que en bandos donde se veían 7-8 se han quedado en 2-3 de momento, porque de continuar así no va a quedar ni una. Y lo peor es que no se prevén lluvias en breve. ¿Qué hacer? Nadie mejor que los titulares de los acotados para valorar las medidas a adoptar en su territorio. Entiendo que en general deberían los mismos cazadores postergar la apertura en su acotado hasta el día que entiendan oportuno, llevando agua durante varios meses, haciendo control de predadores y rezando a San Huberto, cada año la perdiz declina.
Este año que ya estamos en estas fechas en época de siembra los agricultores están desconcertados, no saben si echar abono de fondo, si sembrar o si les espera otro año desastroso que seria el quinto de malas cosechas y no vamos a decir nada de las fuentes o puntos de agua que están secas al 80 por ciento, esperando que haya niebla o rocío para que pueda beber agua la perdiz.